ROSETTA STONE

La Piedra Rosetta es un bloque de roca granítica, de color gris oscuro y que pesa aproximadamente unos 750 kilos. Fue hallada por las tropas Napoleónicas en el año 1799.  Se estima que la roca se encontraba enterrada en una fortaleza egipcia y desenterrada por uno de los soldados del ejército francés, en la ciudad de Rashid. Posteriormente fue tomada en manos del ejército británico, tras la derrota en batalla del ejército francés.

Una de las caras de la Piedra Rosetta, se encontraba inscrita con un texto para aquel entonces desconocido. Grabado en tres lenguas distintas. En las que se encontraban: jeroglíficos egipcios,  egipcio demótico y griego antiguo.

No fue sino hasta 20 años más tarde, que un francés, Jean-François Champollion, un erudito estudioso de los idiomas y entre ellos del idioma  Copto (idioma derivado del antiguo Egipto), logró descifrar el significado del texto inscrito en la Piedra Rosetta.  El texto se trataba de un laudo o sentencia sacerdotal en homenaje al Faraón Ptolomeo V, se considera que  fue elaborado en el año 196 a.C.

Con los años, las personas encargadas de estudiar las inscripciones en la roca, notaron que se trataba de un mismo texto inscrito en tres idiomas distintos (Jeroglífico egipcio, demótico y griego). Desde el año 1802 hasta la actualidad,  la Piedra Rosetta se ha  exhibido en el Museo Británico de Londres, siendo ésta la pieza más visitada del lugar.

Si hablamos de su valor histórico, determinamos su riqueza. Puesto que a partir del hallazgo de la Piedra Rosetta se dio paso al estudio intensivo de la civilización egipcia. A partir del momento en que se logró descifrar la inscripción en los respectivos idiomas del texto en la roca, fue una clave representativa muy importante para los historiadores, los cuales a partir de allí pudieron descifrar otros textos en jeroglíficos egipcios.